Entre las brumas y las sombras de una memoria eterna pero dormida se instala un sueño personal, donde el espíritu habita.
Este es un sueño que quiero compartir, aquel que siempre vino conmigo y ahora puedo darle forma, concepto y hasta un nombre “ EL SENTIMENTISMO”.
Me recuerdo niña en esa búsqueda y observación inquieta e infinita , explorando el mundo. Varios tropiezos he tenido desde aquella vez me inspiré al hacer una tarea ( deber escolar) y la he pintado al no querer escribirla y donde mi sol y mi flor no eran como la de los libros, es decir, para ellos era un fracaso.
Esto se repitió a lo largo de mi estudio , mi formación académica formal y mi vida, pero estaba en mi poder decir lo que ya sé, lo que muchos ya sabían y han dicho, pero que no se ha dado el espacio, ni la oportunidad para ubicar y reinventar lo que ya esta inventado, en transformar esos sentires, cambiar lo establecido, en una nueva forma de “SER” , en plena evolución cambiante y mutante.
Esta es una manera de cambiar nuestro intelecto y cuanto más descubro encuentro que más necesito aprender. Para descubrir hay que observar, y en el trasegar por los caminos del Arte, empiezo a entrar en una confusión, al entrar a encontrar una identidad propia, que creo que es el fin de todo artista y me encuentro entonces encasillada en estilos y corrientes identificándome con todas y ninguna, combinándolas, rechazándolas. Entonces empecé a entender que no es tratar de emular sino de asimilar, interiorizar para crear mi propia expresión y ser auténtica.
Ileana la Pintora